El Data Cloud y una experiencia de cliente inmejorable 

Felipe-Hoffa

El Data Cloud y una experiencia de cliente inmejorable 

Según la encuesta Cloud Computing Study, realizada por Foundry (anteriormente IDG), los presupuestos para la computación en la nube siguen aumentando. Las empresas invertirán alrededor de 78 millones de dólares en 2022, un incremento importante frente a los 73 millones de dólares que se invertían en 2020. 

Asimismo, el estudio muestra que el 69% de las organizaciones ha aumentado el gasto en migración a la nube en los últimos 12 meses; y en los próximos 18 meses, el 63% de las empresas tendrán la mayor parte o la totalidad de su infraestructura de TI en la nube (actualmente la cifra es de 41%). 

No obstante, este incremento de inversiones está llevando a las empresas a nuevos territorios y desafíos. 

De acuerdo a Mark Haranas, editor de noticias en CRN, los principales desafíos de la nube en el mercado actual son la gestión del gasto, la ciberseguridad y la falta de recursos y experiencia.

Con base en esta realidad, las tecnologías en la nube están mejorando y ampliando sus capacidades cada vez más. Uno de los casos más destacados es el de Snowflake, una empresa de computación en la nube que está rompiendo los esquemas tradicionales del almacenamiento de datos. 

Además de tecnología, las empresas que están construyendo nuevas capacidades en la nube necesitan talento humano altamente capacitado. Por eso, hemos conversado con Felipe Hoffa, un ingeniero chileno que trabajó nueve años en Google y actualmente se desempeña como Data Cloud Advocate en Snowflake. 

Hoffa nos ha descrito su proceso de formación técnica en Chile y las oportunidades tecnológicas que se están desarrollando en Estados Unidos, especialmente en el mundo del almacenamiento de datos. 

P: ¿Cómo evalúas la formación académica que tuviste en Chile: fortalezas, debilidades, puntos en los que poner foco?

FH: Yo estudié Ingeniería en la Universidad de Chile. Allí debes tomar un plan común (equivalente a un Bachelor en USA). Luego, en un par de años, sacas el título de ingeniero. Posteriormente, te dan como opción trabajar un semestre más para también sacar el máster. En Chile, el título de Ingeniero es importante para encontrar trabajo, pero el máster no es muy valorado -a no ser que pienses seguir una carrera académica y luego hacer el doctorado-. Yo decidí dedicar mi tiempo a sacar la carrera de Ingeniería y no invertí tiempo en el máster. Eso fue un error.

Resulta que en USA el título de ingeniero chileno no tiene equivalencia; se considera que solo tienes el grado de bachelor (plan común).

Si pudiera volver atrás, me diría a mí mismo: “Olvídate de la Ingeniería. Saca el plan común, el máster, y anda a trabajar a USA”.

Mi carrera en USA es mucho más interesante que en Chile. 

En Chile vi que solo se valoraba ser jefe o gerente de área. Al mejor ingeniero lo designan jefe, y esa es la única manera de tener una carrera interesante. Aquí, en Silicon Valley, encontré caminos distintos: ser el mejor ingeniero basta para tener una carrera de ingeniero -y otros pueden tener la carrera de manager, sin tener que ser los mejores ingenieros.

P: Según tu perfil en Linkedin, estuviste en la New York Film Academy. ¿En qué consistió esta experiencia?

FH: A la mitad de la carrera en la universidad, me fui por dos meses a Nueva York a hacer mis propias películas. Es un ambiente intenso; nos dieron cámaras de cine (16mm) y nos pusieron en equipos de cuatro personas para hacer nuestros propios cortometrajes. Yo hice tres, y colaboré en otros nueve. 

Fue una experiencia maravillosa y una gran prueba de lo mucho que me iba a gustar viajar y contar historias.

P: ¿Quiénes han sido tus referentes a lo largo de tu carrera?

FH: Google me contrató como Ingeniero de Software, así fue como llegué a USA. Un par de años después, cambié mi carrera a Developer Advocate -un ingeniero con licencia para hablar-. Comencé a viajar por el mundo hablando con otros ingenieros, contándoles acerca de los productos de Google que estábamos haciendo.

Una gran referencia fue Michel Adar, también chileno, y que llegó a Google después de mí. Michel creció en Chile, estudió en Israel y, luego, armó su propia empresa. La terminó vendiendo a Oracle. Michel me contó que cuando Oracle compró su empresa él les propuso: “si quieren seguir trabajando conmigo quiero un sueldo $x, y no quiero ser jefe de nadie”. Oracle aceptó la oferta. 

Esa historia me hizo darme cuenta de que es posible no ser jefe y, aún así, hacer una carrera y ser feliz.

Después de unos años, Michel se fue de Google a Facebook. Actualmente hemos vuelto a trabajar juntos -esta vez en Snowflake-.

P: ¿Quiénes crees que son los influencers/investigadores en ciencia de datos y data cloud a los que deberíamos estar siguiendo actualmente?

FH: Hay muchos Developer Advocates en Twitter, LinkedIn, Medium y Reddit con carreras similares a la mía. Muchos cuentan historias geniales, y lo más lindo es que puedes seguir a los que cuentan las historias más interesantes para ti.

Pero hay otras personas muy interesantes para seguir que hablan a través de sus productos. Por ejemplo, Snowflake. La visión detrás de este producto es increíble, ya que está guiada por las decisiones de los fundadores y sus equipos. Por ejemplo, recomiendo fuertemente escuchar las entrevistas y podcasts de Michael Scarpelli, nuestro CFO y Sam Lee, nuestro Director de Pricing.

Para mí, como ingeniero, es sorprendente escuchar a gente de finanzas entregando un mensaje tan claro sobre cómo las decisiones de precios y finanzas de una empresa impactan en el producto y la experiencia de los clientes.

Estas son algunas de las historias que suelo compartir: 

P: Estuviste más de 9 años en Google. A grandes rasgos, ¿cómo describes tu experiencia allí? ¿Qué hitos profesionales podrías destacar? ¿Cuáles fueron los proyectos más interesantes en los que tuviste que participar?

FH: Como contaba anteriormente, venir a Silicon Valley y trabajar en Google me abrió la mente en términos de carrera y expectativas. 

Primero, descubrí que ser ingeniero experto era una gran avenida para crecer; pero este no fue el mejor camino para mí. Después tuve la oportunidad de ser un ingeniero con licencia para hablar -eso me abrió las puertas del mundo-. Es increíble como mis talentos para contar historias se sumaron a mis habilidades de ingeniero.

Mi trabajo con BigQuery durante esos 8 años me consolidó en el espacio del análisis de datos. Conocí a gente increíble, y esa gente increíble empezó a verme como alguien con algo especial que aportar.

P: ¿Cómo fue el paso de Google a Snowflake? ¿Qué te motivó a asumir esta nueva aventura?

FH: El paso de Google a Snowflake fue muy fácil, una vez que decidí que era el momento de dejar Google atrás. 

Después de ciertos eventos en Google (que podemos conversar más profundamente con unas cervezas), básicamente llamé a Snowflake y les dije: “Esto es lo que quiero hacer, y ustedes son la única empresa a la que me interesa unirme. ¿Les interesa que yo me sume para hacer lo que me gusta hacer?”. Afortunadamente dijeron que sí. 

El proceso fue fácil, gracias a todo lo que construí y compartí con el mundo mientras trabajé en Google.

¿Por qué Snowflake era la única empresa en la que estaba interesado? Pues, porque siempre vi a BigQuery como el líder de la siguiente generación en el mundo de los datos, y fue sorprendente ver cómo Snowflake tomó esa posición de líder. 

Esto lo validé con varios de mis clientes/amigos del mundo BigQuery. Ellos tenían experiencia como clientes de ambos productos, por eso les pregunté si tenía sentido cambiarme y todos me dijeron que sí. 

Así llegué a Snowflake y, con casi 2 años aquí, puedo decir que fue la decisión correcta, ha ido mejor de lo que esperaba.

P: En tu publicación del 30 de marzo en Medium destacas: “Snowflake is behind everything, everywhere, at all the talks.” ¿A qué crees que se deba esta tendencia?

FH: Mirando a las redes sociales y el mercado, veo a muchas empresas enfocadas en competir con Snowflake. Es evidente que todas están enfocadas en Snowflake, y eso claramente me demuestra que Snowflake es el líder del mercado.

Esto lo ven también otras empresas que están construyendo soluciones en el mundo de los datos -estas empresas eligen asociarse con Snowflake y construir sus productos en colaboración con nosotros-. Más aún, no solo construyen integraciones con Snowflake para sus clientes, sino que eligen a Snowflake como el producto para sus propias operaciones internas.

La sinergia es increíble y es lo que terminamos llamando “the Data Cloud”.

P: Snowflake y Data Sharing: ¿dónde radica el potencial de la herramienta para este tipo de desafíos?

FH: “The Data Cloud” es una idea pensada para que muchas empresas puedan compartir sus datos y más. Snowflake quiere proveer una colaboración simple y evitar el movimiento lento de datos que entorpecen procesos y crean silos. Y va más allá de compartir datos: la solución que ofrecemos puede compartir lógica, aplicaciones, etc.

Algo especialmente interesante con Snowflake es el aspecto multi-cloud. Incluso dentro de una misma empresa, se pueden escoger distintos productos y nubes. Por decir algo, recursos humanos usa una herramienta en AWS, marketing construye en GCP y los desarrolladores trabajan en Azure-. Con Snowflake, los equipos pueden unir estos mundos y crear colaboraciones que van más allá de los bordes de la propia empresa, de manera segura y resguardada.

P: Data Governance: ¿por qué apoyarse en Snowflake?

FH: Algo muy lindo de Snowflake es que fue construido de cero. No está basado en ningún producto previo. 

Está todo sustentado en la visión de los fundadores pero, al mismo tiempo, fue construido mano a mano con los clientes de la empresa. El producto que encuentras en Snowflake es algo que responde a lo que los clientes quieren y necesitan -y eso incluye la seguridad y control de los datos-. 

Algo interesante para observar en Snowflake es que hay ideas similares a otros productos (seguridad a nivel de filas, data masking, etc.), pero la implementación y detalles terminan siendo más poderosos y con características que son importantes para los clientes.

P: Snowflake se destaca cada vez más por su universalidad de integraciones. ¿Cuáles son los beneficios de dicha capacidad?

FH: Es “the Data Cloud”. Los partners construyen sobre una base sólida. Los clientes quieren compartir sus datos, pero de una manera segura. Snowflake les da esta base y así todos construimos juntos.

P: ¿Cuáles son las relaciones y diferencias principales entre BigQuery y Snowflake?

FH: Para responder esta pregunta tenemos que ir al origen de ambas. BigQuery parte como un proyecto interno mágico. Google se lo plantea así: “¿cómo podemos adaptar esto a lo que las empresas, que no son Google, necesitan?”. Un par de años después, Snowflake comienza de cero, y cada decisión es tomada pensando en sus clientes. No hay otra prioridad ni conflicto interno: este es un producto para empresas, construido con y para sus clientes.

P: ¿Cómo se posiciona Snowflake frente a otras nubes, Azure, AWS?

FH: Snowflake es un nativo de la nube. AWS, Azure, y GCP son partners de Snowflake. 

Nuestro producto trabaja con ellos para darles a sus clientes la mejor experiencia en la nube. Como Snowflake trabaja sobre estas tres “nubes de infraestructura”, es capaz de brindarles a sus clientes “la Nube de Datos”, movilizando datos desde dentro y cruzando nubes.